El puente de Carlos IV de Praga.
Cuenta la leyenda que sus estatuas bajan de sus pedestales por la noche, cuando ni un alma puede verlas… supongo entonces que las pobres hace tiempo que no se dan un paseo.
Y huevos, que es lo que no se ve, pero que sirvió en su construcción para endurecer.

 
Bueno, pues parece que llegó la navidad.
Reconozco que a mi me gusta, sí, me gusta. A veces parece que eso es malo.
Me gusta visitar ciudades en navidad.
A mi me gustan las reuniones, los encuentros, los regalos y los besos con quien quiero.
Además, ésta, tendrá algo especial.

La imagen es de Praga.