Será por la sal
Hace tiempo leí en un blog al que no recuerdo como llegué, una entrada que hizo engancharme a él. Ahora acabo de ver que esta persona me da un regalo, un premio, el segundo que me da, porque el primero fué leer esto:
«Mamé tantas lágrimas como leche. Mi madre lloraba cada vez que me ponía al pecho y el exceso de sal en los primeros días de mi existencia estuvo a punto de terminar con mi historia a las pocas páginas.
Nunca supe por qué lloraba mi madre pero a mí me quedó una especie de tristeza crónica que se agrava cuando miro al mar.
Será por la sal».